De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, los impuestos ambientales ascendieron a un total de 20.640 millones de euros en el año 2016, lo que representa un total del 8,4% de la recaudación total de impuestos en España y lo que supone una disminución del 1,0% con respecto al año anterior.
Los impuestos ambientales incluyen los impuestos sobre la energía, los impuestos sobre el transporte y aquellos impuestos relacionados con la contaminación y los recursos.
De acuerdo con la clasificación de impuestos del sistema nacional, los impuestos ambientales supusieron un 46,4% de todos los impuestos sobre los productos, excluyendo el IVA y los impuestos a las importaciones, llegando a los 17.239 millones de euros, lo que supone un 1,4% menos que en el anterior ejercicio.
Por otro lado, en referencia a los impuestos corrientes, los impuestos ambientales supusieron un 42,9% del total y un 8,3% sobre la producción.
Impuestos ambientales por categorías
Si atendemos a los datos por categorías, los impuestos sobre la energía suponen 17.130 millones de euros en el año 2016. Esto supone una disminución del 1,7% con respecto al año 2015. Por otro lado, los impuestos sobre el transporte crecieron positivamente, al 1,3%, y los impuestos sobre los recursos y la contaminación crecieron al 5,6%.
En lo que se refiere a los impuestos sobre los productos, los impuestos que afectan a la energía llegaron a una recaudación de 16.734 millones de euros, lo que supone un 1,7% menos que en el anterior ejercicio. En lo que se refiere a los impuestos sobre el transporte, el aumento fue del 13,4%, y en lo que respecta a los impuestos sobre la contaminación y los recursos, la disminución fue del 2,9%.
Si nos referimos a los impuestos energéticos aplicados a los hidrocarburos, nos encontramos que representaron un 77,4% del total, lo que significa un aumento del 3,8%. En cuanto al impuesto sobre la electricidad, supone un 8,1%, por lo que disminuyó en un 7,2%.
En lo que respecta a los impuestos sobre la producción, solamente crecieron los impuestos sobre la contaminación y los recursos, en un 7,1%. Entre ellos, la categoría que tiene mayor peso es la de los impuestos sobre la producción y el almacenamiento de combustible nuclear y los residuos radiactivos, lo que supone un 39,1% del total. Los impuestos y cánones de vertidos representan un 23,9%.
En lo que se refiere a los impuestos corrientes, los impuestos ambientales disminuyeron un 0,7%. Los impuestos que se refieren al transporte, en particular a los vehículos de tracción mecánica pagados por los hogares, representaron el 98,3% del total de su categoría.