En una ocasión anterior, hablamos sobre las inspecciones fiscales de Hacienda y el procedimiento ligado a ellas. Hoy te queremos introducir el concepto de notificación de Hacienda y sus diferencias con las comunicaciones de Hacienda.
Muchas veces nos alarmamos cuando Hacienda nos envía una carta postal a nuestro domicilio, cuando no necesariamente tiene que ser algo perjudicial. Veamos más en profundidad en qué consiste una notificación de la Agencia Tributaria.
Qué son las notificaciones de Hacienda
Hacienda se puede poner en contacto con nosotros para informarnos sobre muchas cosas. Por ejemplo, un procedimiento de aceptación de aplazamiento y fraccionamiento del IVA, lo cual no requiere de ninguna acción por nuestra parte.
En cambio, hablamos de notificaciones de Hacienda cuando ésta nos requiere alguna información. Por ejemplo, podemos recibir una notificación en el caso de que los datos de los que dispone la Agencia Tributaria sean distintos a los que el contribuyente declara. Esto no sería una mera comunicación de Hacienda, ya que los plazos empiezan a computar en el momento en el que hemos dejado constancia de la recepción.
Esto muchas veces puede suceder por el error de haber informado de cantidades diferentes en nuestras liquidaciones. Por ejemplo, que el resumen anual del IVA no coincida con las liquidaciones trimestrales, o que el IRPF declarado no se corresponde con lo que hemos declarado.
¿Qué nos puede solicitar Hacienda en una notificación?
Hacienda nos puede enviar una notificación informativa, en la que nos hace un requerimiento informativo. Suele incluir unos plazos y formas en las que se debe hacer, y si no cumplimos con estos requerimientos, esto puede conllevar una sanción.
Cuando presentamos la información, Hacienda coteja los datos de los que informas con los suyos, y el procedimiento termina con una resolución.
Otro tipo de notificaciones de Hacienda que podemos llegar a recibir son las liquidaciones paralelas. En una paralela, la Agencia Tributaria nos envía los datos de los que ésta tiene constancia y los compara con los que nosotros hemos declarado, lo cual permite ver las diferencias entre lo que según la AEAT deberíamos haber declarado y lo que en realidad hemos hecho.
No necesariamente una paralela debe ser aceptada sin más, en ocasiones la AEAT puede no tener razón. El contribuyente debe presentar la documentación que demuestre que su declaración es correcta y todo dentro del plazo de la notificación.
Es importante que la notificación de Hacienda debe ser recibida por el contribuyente. Por ejemplo, si nos enteramos de que hemos recibido una notificación a través de nuestro certificado electrónico, el plazo no empieza a contar hasta el momento en que hayamos abierto la notificación y ésta haya quedado marcada como leída.
Si has recibido una notificación de Hacienda o una paralela, y no sabes cómo responder en esta situación al requerimiento de Hacienda, te invitamos a que te pongas en contacto con nosotros para encontrar una solución a tu caso.